Hablemos de Responsabilidad Social Corporativa

Actualmente, en un mundo cada vez más globalizado, las relaciones sociales ponen de manifiesto la interdependencia de la empresa con su entorno, es así como la empresa debe justificar su función social mediante la consecución de sus objetivos en un contexto de legitimación social que generalmente se avoca a la satisfacción de necesidades sociales básicas según formas socialmente aceptadas como la Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Hoy la empresa es una pieza básica del sistema económico y social, que no sólo debe limitarse a ser una institución productora y distribuidora de bienes y servicios, sino que su incidencia social tiene que ir incrementando. Esa evolución actual exige que la empresa ideal sea la considerada como un agente social que aunque interviene sobre el entorno persiguiendo el beneficio económico, también está llamada a contribuir a mejorarlo.

Con más frecuencia, en las sociedades desarrolladas y en aquellas en vías de desarrollo, las formas puntuales de las empresas lograr una legitimación social es a través de su gestión de percepción y de sus iniciativas de responsabilidad para con las sociedades y comunidades en las que operan.

La empresa ha empezado a encontrar sentido en su entorno, pues es con este que mantiene relaciones de interdependencia. El entorno proporciona a la empresa factores de producción y limita los mecanismos de producción. Por esto, los resultados de la gestión empresarial ahora deben buscar orientarse hacia el entorno social.

El auge global de las iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa se justifica en la realidad de que las empresas aspiran cada vez más al aval del país, la comunidad y la sociedad donde operan.

Analizar cómo evoluciona la RSC en un país como la República Dominicana, es un paso importante hacia el que debemos encaminarnos, pues, en el territorio dominicano hay grandes empresas que se están preocupando por ser socialmente responsables, pero hay poca documentación que analice la factibilidad de sus iniciativas y la rentabilidad de las misma. Además, hace falta que se evalúe en qué aspectos invierten más las empresas y como responden los consumidores al ver las acciones de RSC que se realizan. Encaminarnos en ese sentido ayuda a diferenciar entre las empresas que hacen un simple marketing social y las que en realidad han asumido una responsabilidad social corporativa real.