Comunicación Propósitiva

Una estupenda manera de iniciar el 2010 fue volar a Barcelona.  Nos recibió una ciudad encantadora, de arquitectura inigualable, diseño modernista y un agitado pulso citadino.  Aunque suene a cliché, es imposible no reconocer que es también la ciudad de Antonio Gaudí. Muchas de las estructuras de la urbe reflejan la entrega en cuerpo y alma de este arquitecto español, quien concibió como uno de sus más anhelados sueños la construcción del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia. Comenzada en 1883, solo logró ver terminada la monumental Fachada del Nacimiento, una de las 18 torres y una pequeña cripta neogótica.  El “arquitecto de Dios”, quien deseaba que su iglesia fuera el símbolo de Barcelona, debe sentirse regocijado: las obras destinadas a cerrar la nave central del templo culminarán en septiembre de 2010, y con motivo de las fiestas de la Mercè se celebrará la primera misa en el lugar. Será un momento sumamente emocionante, tanto para los residentes de la ciudad como para los tu

En esta etapa de mi vida los deseos de volar se van convirtiendo en realidad. Con la excusa de mis estudios de maestría en Europa, me he tomado la licencia de descubrir historias del Viejo Mundo. Desde la Giralda sevillana La vista es impresionante. Sevilla está a mis pies y yo feliz de que me acoja y me regale una fresca brisa a más de 90 metros de altura. Estoy en la cúspide de La Giralda, la gran torre que funge como campanario de la Catedral de Sevilla. La Giralda es un símbolo histórico de la influencia de las civilizaciones que se asentaron en Sevilla. Está construida sobre ruinas romanas, su parte más cuadrada era un antiguo alminar de mezquita árabe y su remate más alto fue edificado por autoridades eclesiásticas cristianas. Definitivamente ver Sevilla desde este monumento es estupendo, las 35 rampas que hay que escalar bien merecen la pena. Pero de esta ciudad andaluza hay mucho que contar, de momento me queda en la memoria Sevilla la cálida, histórica, musical y acentuada, p

Outback Steakhouse ya está en República Dominicana. Llega con su grandioso bar, una verdadera experiencia para vivir el espíritu australiano fusionado con aires americanos. Acérquese a la barra o acomódese en las mesas y deléitese disfrutando de todo lo que aquí se ofrece. Sea cual sea su elección el Outback Steakhouse Bar ofrece bebidas y aperitivos para satisfacer todos los gustos. Podría empezar combinando las famosas Bloomin Onion con una refrescante Margarita Frozen. O tal vez decidirse por unos tiernos camarones para acompañar unos tragos de Wallaby, una fresca combinación de melocotones, champagne, vodka y peach schnapps. Es un espacio dedicado a proporcionarle un servicio personalizado y como parte de la franquicia Outback International, busca destacarse por ser un constante innovador en la industria de los restaurantes a nivel global. Con su reciente reapertura se integra a los 980 locales establecidos en 23 países de América, Europa, Asia y Australia. En más de 600 me