Puerta de entrada a Santo Domingo

Su belleza natural, significativa ubicación caribeña y sus playas, tan hermosas como la calidez de su gente, convierten a República Dominicana en un interesante destino turístico y un puerto apreciado por las grandes compañías de cruceros. Basados en esto, los creadores del proyecto del Puerto Sans Soucí, aspiran a que nuestro país se convierta en “un destino urbano único, frente al mar”.

Grupo Sans Soucí, representantes de las familias Macarrulla, Vicini y Oller han ido trabajando en la nueva cara del Puerto Turístico Sans Soucí.

El proyecto abarca interesantes etapas que van desde la rehabilitación del puerto hasta la construcción de una marina deportiva e inversiones de desarrollo inmobiliario. Las principales estructuras estarán ubicadas en las márgenes de la riada del Ozama, entrada marítima de la ciudad de Santo Domingo.

Bienvenidos cruceros
Tal como cuenta Luis Molina, director ejecutivo Inversiones Turísticas Sans Soucí, los trabajos iniciaron en el 2005, con la reconstrucción y rehabilitación del puerto tras la firma del acuerdo entre el Estado dominicano e Inversiones Turísticas Sans Soucí, parte de las empresas que integran el Grupo Sans Soucí. Ya para la temporada de cruceros que inició en octubre de 2006 la terminal Don Diego en Santo Domingo recibía su primer crucero, el Braemar, de la línea Fred Olson.

Cada temporada representa un nuevo reto pues el puerto se dirige a la consolidación de su logística turística e ir dejando el renglón de carga. Así, los esfuerzos dejan ver sus frutos, pues el puerto ha logrado cumplir con los requisitos para ser un punto de referencia internacional. Las infraestructuras cuentan con seguridad, calado apropiado, sistemas de navegación adecuados (equipados con luces, bollas y faroles), terminales con un diseño abierto y fresco. Todo permite que tengan la certificación ISPS que los acredita como cumplidores de los estándares internacionales de seguridad.

Recientemente el toque en el puerto Santo Domingo del crucero Vision of the Seas, de la línea Royal Caribbean, coincidió con la inauguración de la terminal Sans Soucí. Una edificación de unos 11 mil metros de construcción con capacidad para manejar cerca de 3, 800 pasajeros a la vez. También se ha utilizado para la celebración de importantes eventos como la feria tecnológica TECDO 2008 y el Miss RD Universe 2009.

En sentido general, el Grupo Sans Soucí trata de “construir el destino”, aprovechando todas las condiciones y características naturales de Santo Domingo. Incluso, Luis Molina, destaca la forma en que se involucra la comunidad y las autoridades en el desarrollo del turismo de cruceros a través de “una operación portuaria turística digna de representar la calidez, la hospitalidad y ese sello único de calidad humana que nos distingue a todos los dominicanos”.

Para el 2012
Más allá del puerto y sus terminales receptoras, está en desarrollo una marina deportiva preparada para embarcaciones de hasta 140 pies, con capacidad para 500 amarras y una lujosa casa club. En cuanto a la urbanización inmobiliaria, se construirán apartamentos, hoteles, edificios, centros comerciales y áreas de esparcimiento cultural y recreativo.

Desde ya se observan los trabajos de rescate y remodelación de los monumentos y parques cercanos al puerto, entre los que se incluyen el Obelisco “Hembra”, los parques Rubén Darío y Cervantes, la plaza Juan Barón –recientemente inaugurada-, el acondicionamiento del Monumento de Montesinos, así como trabajos de ornato y jardinería de la Avenida Francisco Caamaño Deñó, frente a la Terminal Don Diego. Estas estructuras estarán listas este año, según lo anunciado en el discurso inaugural de la terminal Sans Soucí, por el presidente del Grupo Sans Soucí, Lisandro Macarrulla.

Detalló además, que la materialización del proyecto conlleva una inversión de 914 millones de dólares, que servirán para desarrollar 1,400 habitaciones hoteleras, 2,587 unidades habitacionales, 75 mil metros cuadrados de espacios para oficinas, 55 mil metros de espacio comercial y 12 mil parqueos.

Para el 2012 despertaremos ante una realidad. El puerto estará operando al máximo, habrá recibido a unos 400 mil pasajeros, la marina deportiva estará en total funcionamiento y el desarrollo inmobiliario a niveles de urbanización, con varios lotes ocupados. Podremos ir a comprar en las plazas comerciales que funcionarán en toda la avenida del Puerto y seguiremos recibiendo a los turistas que desembarquen con la mejor sonrisa hospitalaria que sabemos ofrecer a quien nos visita.

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