Un embrujo de colores
Envuelto en una magia especial que no ameritó la mano de un mago, solo el ingenio del diseñador de interiores Tomás Alía, quién jugó con elementos de luz para crear un bar único en pleno centro de Madrid. Se llama Reina Bruja.Color, modernidad y vanguardia, son la esencia de Reina Bruja, un bar que incorpora la luz como un elemento visual capaz de transformar el espacio y los estados de ánimo.
Un local que atrae por su decoración, variedad de bebidas y entretenida selección musical.
El diseñador de interiores Tomás Alía es conocido en su natal España por su extraordinaria que capacidad de mezclar de forma armónica objetos étnicos y tradicionales, con materiales modernos. En Reina Bruja logró un efecto único al mezclar la iluminación y curvas en la decoración de un bar.
La forma particular con que Alía ha combinado la iluminación y las estructuras curvilíneas, y lo hizo con el objetivo de que los clientes disfruten de muchos ambientes diferentes en un mismo espacio.
Detalles de color
La gran sala de 600 metros está delimitada por barras onduladas que dan sensación de movimiento y complementan una estructura construida en láminas de aluminio blanco con forma de retícula ondulante.
Desde la antesala, el mobiliario adopta diferentes formas geométricas. Verá un mostrador de cristal retroiluminando y barras blancas realizadas en corian (material duro que se usa para las encimeras de cocina) que describen curvas desiguales. Si se le ocurre descansar, disfrutará de un sillón rojo semicircular que tiene como fondo paredes forradas en cuero. Para delimitar ese espacio chill out, hay dos grandes columnas-lámparas forradas de hojas de metacrilato de color curvado.Las columnas cilíndricas de metacrilato. Otras columnas similares están distribuidas por toda la planta, con la diferencia de que incorporan elementos florales que cambian de color.
El diseñador de interiores Tomás Alía es conocido en su natal España por su extraordinaria que capacidad de mezclar de forma armónica objetos étnicos y tradicionales, con materiales modernos. En Reina Bruja logró un efecto único al mezclar la iluminación y curvas en la decoración de un bar.
La forma particular con que Alía ha combinado la iluminación y las estructuras curvilíneas, y lo hizo con el objetivo de que los clientes disfruten de muchos ambientes diferentes en un mismo espacio.
Detalles de color
La gran sala de 600 metros está delimitada por barras onduladas que dan sensación de movimiento y complementan una estructura construida en láminas de aluminio blanco con forma de retícula ondulante.
Desde la antesala, el mobiliario adopta diferentes formas geométricas. Verá un mostrador de cristal retroiluminando y barras blancas realizadas en corian (material duro que se usa para las encimeras de cocina) que describen curvas desiguales. Si se le ocurre descansar, disfrutará de un sillón rojo semicircular que tiene como fondo paredes forradas en cuero. Para delimitar ese espacio chill out, hay dos grandes columnas-lámparas forradas de hojas de metacrilato de color curvado.Las columnas cilíndricas de metacrilato. Otras columnas similares están distribuidas por toda la planta, con la diferencia de que incorporan elementos florales que cambian de color.
El diseñador ha recurrido al uso de espejos para consiguir un efecto de amplitud, y a las columnas, se convierten en el eje conceptual de todo el proyecto.
La iluminación habla por sí sola, los colores se superponen con combinaciones en forma de acordes que van variando en tonos, rojos, verdes, azules…Todos ellos con la intensidad apropiada y en el momento adecuado. Gracias a la tecnología LED utilizada en la iluminación se proyectan hasta 16 millones de colores y se consigue un lugar en el cual usted disfrutará de múltiples perspectivas.
Multifacético
Tomás Alía refleja en su creación que Reina Bruja no es un bar, ni una discoteca, ni un local de eventos, sino todo eso al mismo tiempo. Un espacio dirigido a un público amante del diseño comercial y los ambientes agradables.
Este local de copas sea preocupado por ofrece una amplia variedad de cócteles y tragos, que van desde la degustación de buenos licores, hasta las clásicas mezclas de caipiriñas, mojitos y otras combinaciones en general. Además, brinda una selección de música funky, house, pop y chill out, gracias a los magníficos Dj’s con que cuenta durante los fines de semana.
En sus dos años de vida esta Reina Bruja ha logrado conquistar el gusto de los madrileños y de quienes visitan esa ciudad. En su próximo viaje a España déjese embrujar por el camaleónico ambiente que ofrece este bar. El local abre de jueves a sábados de 11:00 de la noche a 05.30 de la mañana, y está disponible para la celebración de fiestas, actividades y eventos empresariales.
Reinabruja
Jacometrezo, No. 6
Madrid, 28013
www.reinabruja.com
Tomás Alía refleja en su creación que Reina Bruja no es un bar, ni una discoteca, ni un local de eventos, sino todo eso al mismo tiempo. Un espacio dirigido a un público amante del diseño comercial y los ambientes agradables.
Este local de copas sea preocupado por ofrece una amplia variedad de cócteles y tragos, que van desde la degustación de buenos licores, hasta las clásicas mezclas de caipiriñas, mojitos y otras combinaciones en general. Además, brinda una selección de música funky, house, pop y chill out, gracias a los magníficos Dj’s con que cuenta durante los fines de semana.
En sus dos años de vida esta Reina Bruja ha logrado conquistar el gusto de los madrileños y de quienes visitan esa ciudad. En su próximo viaje a España déjese embrujar por el camaleónico ambiente que ofrece este bar. El local abre de jueves a sábados de 11:00 de la noche a 05.30 de la mañana, y está disponible para la celebración de fiestas, actividades y eventos empresariales.
Reinabruja
Jacometrezo, No. 6
Madrid, 28013
www.reinabruja.com