El templo que vio nacer a Baní

La Catedral de Nuestra Señora de Regla está íntimamente ligada a la historia de Baní. La iniciativa de construir esta iglesia es más antigua que la fundación del pueblo mismo, y es el símbolo más evidente del orgullo banilejo y de la integración de toda una comunidad que trabajó para levantar la edificación.
Fotos Gianfranco Lanzetti

Bani, capital de la provincia Peravia, tuvo iglesia mucho antes de su fundación. En 1739, una pequeña ermita fabricada con tablas y hojas de palma, estaba ubicada en el lugar que hoy ocupa la catedral. Veinticinco años después, un 3 de marzo de 1764, nació el pueblo de Bani como núcleo social alrededor de aquella humilde iglesia que acogía la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de Regla.

El templo jugó un papel protagónico como elemento aglutinador de la población y así lo refleja la historia que comparte con Refugios Jose Miguel German, director de la Alianza Banileja.
Aunque la edificación fue destruida en varias ocasiones a causa de fenómenos de la naturaleza
y por la acción destructora del hombre, resurgió otras tantas veces como testimonio del esfuerzo y tenacidad del pueblo por mantener la fe católica.

A finales del siglo XIX, al verse afectada tantas veces su débil estructura, los vecinos y autoridades decidieron construir un nuevo templo, esta vez de mampostería, cuya solidez le permitiera una vida más larga y útil. Los cimientos de esta iglesia fueron iniciados en agosto de 1876 y las paredes quedaron levantadas hasta una altura de 1.80 metros, pero el empeño por construirla quedo inconcluso por falta de fondos.

En julio de 1882 se inicio una agresiva campaña para concluir los trabajos de la iglesia, se creó la Junta de Fondos Pro Iglesia de Bani y el padre Jose María Merino llamó a varios maestros de obra y agrimensores para que trazaran el proyecto adecuado. El plano escogido fue elaborado por Félix Soler, al que Merino sugirió la ampliación del presbiterio y la construcción de la cúpula. La iglesia fue construida gracias a la disposición y buenos deseos de todos los banilejos.

Un ejemplo a seguir
En ese mismo año Eugenio María de Hostos visitó Bani, durante la construcción de la iglesia; al ver el tesón y la entrega con que los moradores se dedicaban a esta ardua labor, escribió un artículo memorable en el que ponía a Bani como ejemplo del deber colectivo de contribución y pedía que toda la República imitara el esfuerzo banilejo.

Para 1889 se dio inició a la colocación del piso de mármol y finalmente el 21 de noviembre se realizo la gloriosa bendición de la séptima construcción de la iglesia parroquial. Las campanas, lanzadas al vuelo, celebraron el regocijo de un pueblo que veía concluida la magna obra de los hombres, mujeres y niños banilejos que cotidianamente cargaron las piedras del cerro y el agua del rio para erigir la estructura. Quedaba para la posteridad una muestra de generosidad, organización, civilidad, patriotismo, cultura y solidaridad.

En los inicios del siglo XX la iglesia tuvo su primera reparación y así fueron sucediendo otras remodelaciones. Sin embargo, entre 1929 y 1931 se le practicaron cambios sustanciales y el remozamiento fue tan amplio que dio lugar a parte de la actual imagen que hoy ostenta. Se modificó toda la fachada, se construyeron las capillas, la torre del campanario y las columnas, y las vigas, cúpula y nave central se hicieron de hormigón armado.

Entre las últimas reestructuraciones del templo destacan las realizadas entre 1986 y 1987 que contribuyeron a convertirlo en catedral, y las de 1996 y 2003 que lo dotaron de nuevos y hermosos vitrales, gracias a la Alianza Banileja.

La Catedral Nuestra Señora de Regla es la “parroquia madre” de la Diócesis de Baní, su impacto se extiende a las provincias de Peravia, San José de Ocoa y San Cristóbal, donde se estiman que habitan más de 700 mil católicos. El templo es la estructura principal dentro del conjunto de obras que constituyen el centro histórico y religioso de la ciudad de Baní, integrado además por el Edificio de la Curia Diocesana u Obispado, el Centro Parroquial, la Casa Curial y la Plaza de los Fundadores.

El sello colsoniano
A inicios de la década de los 60, el pintor dominicano Jaime Colson realizó una visita a Bani. Impresionado por la belleza arquitectónica del templo dedicado a Nuestra Señora de Regla, proyectó un mural que plasmó en bocetos y dibujos, un tríptico que consistía en una procesión de la Virgen de Regla, pero Colson murió sin poder ejecutar con sus manos prodigiosas el extraordinario mural.

Durante mucho tiempo el proyecto de este artista durmió en carpeta, hasta que para la reciente remodelación de la catedral, el actual obispo de Bani, Monseñor Freddy Bretón, coordinó con el ingeniero Manuel Miniño, encargado de la obra, para que se incluyeran los murales que el maestro Jaime Colson había creado y que estaban pendientes. A través del pintor y muralista Roberto Flores, alumno de Colson, la histórica misión quedó ejecutada.

El pasado 21 de noviembre, día de Nuestra Señora de Regla, patrona de Bani, quedó inaugurada la más reciente restauración de la catedral, una obra invaluable con una historia que es la representación material y espiritual de los banilejos de tiempos pasados, presentes y futuros.

Catedral de Nuestra Señora de Regla
Parque Marcos A. Cabral, Baní

Entradas populares de este blog

Propósitos del 2012

Comunicación Propósitiva: mi comunicación

Apuntes para un Plan Estratégico de Comunicaciones