La receta: cocina y televisión
Con la recreación de un ambiente doméstico y familiar, apetecibles recetas se proyectan en pantalla y hacen la delicia de los aficionados a los programas de cocina. Aunque tal vez no las recreen nunca, estas producciones también demuestran que el placer de la cocina va más allá de la práctica, dando lugar a un disfrute visual, a distancia, que no admite improvisaciones.
Se piensa que el cocinero es el actor principal, sin embargo, el proceso demuestra lo contrario. El plato es el principal protagonista, y en eso se empeña la producción, en resaltarlo como el elemento clave. En estos programas se pasa del concepto teórico que representa una simple receta al concepto práctico que implica el que su preparación sea televisada. Ofreciendo al público el elemento confianza, en que se le asegura que la preparación es tal como se muestra en pantalla.
Freddy Díaz, productor del programa “La Cocina de Wandy”, explica que el truco consiste en sacar el mayor provecho de los equipos para poder proyectar el plato que se prepara más que al conductor del programa.
En la producción se incluyen técnicas de acercamientos y enfoques que son fundamentales.
El equipo “tiene que abocarse a realizar una investigación previa, a tener un diseño para cada uno de los programas”, explica Agustín Cortés, profesor de Periodismo Televisivo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
“Sus conductores tienen que conocer de la cocina y tiene que dar datos fidedignos, no puede inventarse”, resalta el catedrático.
En cuanto a técnica, Cortés enfatiza, la importancia de la iluminación, de la ambientación y del buen manejo de los ángulos. “La luz debe ser clara, los micrófonos deben permitir que se escuche todo lo que habla el conductor, la música no puede competir con la explicaciones”.
Los ángulos y planos bien utilizados, como picado y plano medio, muestran un poco lo que está sucediendo en la cocina. El televidente, aunque no sienta el olor en su casa, lo percibe como tal. “Tiene la sensación de que se está cocinando algo cerca y que está recibiendo el olor por la ventana”, dice.
Para Eugenia Rojo, productora y conductora del programa “Cocina Gourmet”, lo que se debe buscar es “poner el plato dentro de la pantalla”. Es lo que estimula al televidente, provocándole ese “¡umm, pero mira qué rico se ve!”.
“Al entrar en la televisión uno aprende de todo, los camarógrafos y los técnicos te van enseñando qué le resulta atractivo a la gente cuando uno mete dentro de la pantalla la comida”, apunta Rojo.
Wandy Rosario, conductor de “La Cocina de Wandy”, defiende que lo primero que debe tener un programa es que sea práctico y de calidad, “que no se engañe al televidente, no se le diga una cosa y se haga otra y que todos los pasos salgan al aire”.
ESCENOGRAFÍA.
Para el profesor Cortés, los productores y conductores dominicanos se han preocupado de que los sets de sus programas estén perfectamente terminados, así recrean ambientes domésticos y eso es fundamental.
El productor de “La Cocina de Wandy”, Freddy Díaz, dice que ellos quisieron dar un toque diferente en cuanto a escenografía, “recreamos un ambiente natural e integramos los elementos propios de la cocina”.
Mientras que Eugenia Rojo refiere que, aunque cuentan con poco espacio, tienen la ventaja de que la cocina queda instalada de forma permanente. “Es uno de los requerimientos que hago, porque así no se desbarata y se mantiene siempre bonita”.
Aunque hacer un programa de cocina “requiere de mucho esfuerzo y horas de preparación para evitar la improvisación”, Eugenia Rojo, con 12 años conduciendo uno, expresa que los testimonios de las personas que aprenden a través de los programas son la recompensa de ese esfuerzo.
Contenidos que pueden enriquecer la oferta
Proporcionar informaciones que no solo sean culinarias, sino que de una manera u otra estén relacionados con la gastronomía y la nutrición, pueden enriquecer el contenido de los programas de cocina.
El profesor Agustín Cortés dice que “los programas de cocina podrían agregar a su contenido habitual informaciones sobre productos y servicios”, como listas de precios, ofertas en supermercados y datos de economía.
Wandy Rosario sugiere que “la cocina tiene que ser divertida, al igual que su chef, con responsabilidad y criterio”. No importa qué tan preparado estés, “si no le gustas a la gente, estás frito”.
En cuanto a los ingredientes, explica que él trata de usar productos criollos. “La cuestión es que se apliquen los productos que conoce el paladar dominicano; no todo tipo de comida gourmet puede que le guste a la gente, porque la comida es cuestión cultural”.
También es importante tomar en cuenta la disponibilidad económica de quien ve el programa, para que la persona pueda comprar los ingredientes utilizados.
Eugenia Rojo comenta que es bueno que la gente no deje de impregnar pasión y amor al plato que realiza y entiende que es “la clave para que quede más bueno”.
Desde ya algunos espacios proporcionan tips de salud y nutrición, se planifican concursos que favorecen a los televidentes y se mantiene la retroalimentación constante.
Las llamadas que los conductores reciben en sus programas, así como los correos electrónicos y las consultas en la calle, han sido la clave de la retroalimentación y las mejores sugerencias para las innovaciones, esto ha logrado que los espectadores se sientan parte de las producciones.
Todos los consultados coinciden en que los programas de cocina cuentan con el diseño didáctico que permite que los televidentes aprendan a cocinar con sólo ver los programas.
Listin Diario, Domingo 18 de Noviembre.
Se piensa que el cocinero es el actor principal, sin embargo, el proceso demuestra lo contrario. El plato es el principal protagonista, y en eso se empeña la producción, en resaltarlo como el elemento clave. En estos programas se pasa del concepto teórico que representa una simple receta al concepto práctico que implica el que su preparación sea televisada. Ofreciendo al público el elemento confianza, en que se le asegura que la preparación es tal como se muestra en pantalla.
Freddy Díaz, productor del programa “La Cocina de Wandy”, explica que el truco consiste en sacar el mayor provecho de los equipos para poder proyectar el plato que se prepara más que al conductor del programa.
En la producción se incluyen técnicas de acercamientos y enfoques que son fundamentales.
El equipo “tiene que abocarse a realizar una investigación previa, a tener un diseño para cada uno de los programas”, explica Agustín Cortés, profesor de Periodismo Televisivo en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
“Sus conductores tienen que conocer de la cocina y tiene que dar datos fidedignos, no puede inventarse”, resalta el catedrático.
En cuanto a técnica, Cortés enfatiza, la importancia de la iluminación, de la ambientación y del buen manejo de los ángulos. “La luz debe ser clara, los micrófonos deben permitir que se escuche todo lo que habla el conductor, la música no puede competir con la explicaciones”.
Los ángulos y planos bien utilizados, como picado y plano medio, muestran un poco lo que está sucediendo en la cocina. El televidente, aunque no sienta el olor en su casa, lo percibe como tal. “Tiene la sensación de que se está cocinando algo cerca y que está recibiendo el olor por la ventana”, dice.
Para Eugenia Rojo, productora y conductora del programa “Cocina Gourmet”, lo que se debe buscar es “poner el plato dentro de la pantalla”. Es lo que estimula al televidente, provocándole ese “¡umm, pero mira qué rico se ve!”.
“Al entrar en la televisión uno aprende de todo, los camarógrafos y los técnicos te van enseñando qué le resulta atractivo a la gente cuando uno mete dentro de la pantalla la comida”, apunta Rojo.
Wandy Rosario, conductor de “La Cocina de Wandy”, defiende que lo primero que debe tener un programa es que sea práctico y de calidad, “que no se engañe al televidente, no se le diga una cosa y se haga otra y que todos los pasos salgan al aire”.
ESCENOGRAFÍA.
Para el profesor Cortés, los productores y conductores dominicanos se han preocupado de que los sets de sus programas estén perfectamente terminados, así recrean ambientes domésticos y eso es fundamental.
El productor de “La Cocina de Wandy”, Freddy Díaz, dice que ellos quisieron dar un toque diferente en cuanto a escenografía, “recreamos un ambiente natural e integramos los elementos propios de la cocina”.
Mientras que Eugenia Rojo refiere que, aunque cuentan con poco espacio, tienen la ventaja de que la cocina queda instalada de forma permanente. “Es uno de los requerimientos que hago, porque así no se desbarata y se mantiene siempre bonita”.
Aunque hacer un programa de cocina “requiere de mucho esfuerzo y horas de preparación para evitar la improvisación”, Eugenia Rojo, con 12 años conduciendo uno, expresa que los testimonios de las personas que aprenden a través de los programas son la recompensa de ese esfuerzo.
Contenidos que pueden enriquecer la oferta
Proporcionar informaciones que no solo sean culinarias, sino que de una manera u otra estén relacionados con la gastronomía y la nutrición, pueden enriquecer el contenido de los programas de cocina.
El profesor Agustín Cortés dice que “los programas de cocina podrían agregar a su contenido habitual informaciones sobre productos y servicios”, como listas de precios, ofertas en supermercados y datos de economía.
Wandy Rosario sugiere que “la cocina tiene que ser divertida, al igual que su chef, con responsabilidad y criterio”. No importa qué tan preparado estés, “si no le gustas a la gente, estás frito”.
En cuanto a los ingredientes, explica que él trata de usar productos criollos. “La cuestión es que se apliquen los productos que conoce el paladar dominicano; no todo tipo de comida gourmet puede que le guste a la gente, porque la comida es cuestión cultural”.
También es importante tomar en cuenta la disponibilidad económica de quien ve el programa, para que la persona pueda comprar los ingredientes utilizados.
Eugenia Rojo comenta que es bueno que la gente no deje de impregnar pasión y amor al plato que realiza y entiende que es “la clave para que quede más bueno”.
Desde ya algunos espacios proporcionan tips de salud y nutrición, se planifican concursos que favorecen a los televidentes y se mantiene la retroalimentación constante.
Las llamadas que los conductores reciben en sus programas, así como los correos electrónicos y las consultas en la calle, han sido la clave de la retroalimentación y las mejores sugerencias para las innovaciones, esto ha logrado que los espectadores se sientan parte de las producciones.
Todos los consultados coinciden en que los programas de cocina cuentan con el diseño didáctico que permite que los televidentes aprendan a cocinar con sólo ver los programas.
Listin Diario, Domingo 18 de Noviembre.
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