Tendencia Tecnológica: Robótica educativa

¿A quién le gusta armar y desarmar juguetes en casa?, fue la pregunta que le formuló uno de los maestros de ciencias del Colegio San Judas Tadeo a sus estudiantes para empezar a involucrarlos en el interesante mundo de la robótica.

Con el fin de desarrollar el proyecto “Aula de robótica educativa” , el ingeniero Eduardo Ventura, docente del San Judas Tadeo, se ha integrado en un programa educativo diseñado con el propósito de crear un espacio donde los niños se inicien en el estudio de la ciencia y la tecnología.


Aprovechando que a temprana edad los niños tiene una mayor apertura a los cambios, va dirigido a quienes tengan entre 10 a 14 años, y posean un talento natural para interactuar con la tecnología, especialmente con aquella que permite crear de forma innovadora.


“Los participantes aprenden sobre Robótica en un entorno de enseñanza cimentado en la creatividad y la experimentación, ideando, diseñando y construyendo robots educativos, aprendiendo a controlar sus creaciones desde el computador haciendo uso de sensores, diferentes tipos de materiales y un lenguaje de programación gráfico”, explica Ventura.


Para el desarrollo de la Robótica Educativa, la dirección del colegio ha adquirido cuatro kits Lego Mindstorms, que es una forma fácil y sencilla de aprender robótica. El paquete incluye sensores, motores, engranajes, reductoras, estructuras que se pueden programar y configurar sin soldar, grapar, pegar o taladrar tornillos.


Con el lenguaje de programación gráfico (icónico) NXT-G, se logra programar las acciones de lo que se desea que ejecute el robot; de una forma sencilla y práctica los niños programan los movimientos y desplazamientos de sus creaciones.


Los niños y niñas trabajan en equipos, en los que se rotan diferentes responsabilidades, como diseño, programación, ensamblaje y supervisiones. Esto les permite aprender a respetar sus responsabilidades y darse cuenta de la importancia del trabajo en equipo.


El grupo está compuesto por 12 niños y 2 niñas que se han lanzado a la aventura de aprender nuevos conocimientos de robótica y que de vez en cuando discuten particularidades como cuál será el nombre de su nuevo robot.


“Lo importante de todo esto es que ellos se van acercando a las ciencias, prácticamente sin darse cuenta”, comenta Ventura.


Se pretende que la robótica deje de ser un término “futurista” y lejano, para convertirse en algo que tenga cada día más presencia en la vida diaria de los niños. Dirigir este esfuerzo a la construcción de un nuevo escenario de aprendizaje que permita mejorar la comprensión de la matemática la ciencia y la tecnología.

OPINAN
de sus experiencias
UN DESEO MATERIALIZADO
Para quienes participan como mienbros del proyecto “Aula de robótica educativa”, la experiencia ha sido muy significativa.
Es el caso de Jovanny Hernández, de 11 años, quien expresa: “A mí me gusta mucho, armar y desamar, y tengo pensado estudiar robótica, por eso soy parte de los niños del proyecto”.
En tanto que Carmen Melo, una de las pocas niñas presentes en el programa, opina: “Para mí es muy divertido cuando programas algo en la computadora, lo pasas a un robot que hace lo que tú quieres y luego lo ves que está en movimiento. Piensas ¡wao, eso lo hice yo!”.
Ser ingenieros en robótica es el deseo de todos los niños que han encontrado en el proyecto un punto de inicio para lo que quieren perfilarse en el futuro. Comprenden que es un trabajo que depende mucho de un equipo y que existen formas maravillosas e interesantes de encontrarle aplicación a las ciencias.
Los encuentros que se realizan como actividad extracurricular, todos los miércoles, de 3:30 a 5:30 de la tarde y para estar al día de las actividades han creado el blog informativo: aularobotica.blogspot. com
Listin Diario, Lecturas de Domingos, domingo 28 de Octubre.

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