Pueblos de murales


Gabriela Read/ Paloma Ruiz


Si un viajero se dirige hacia la provincia Salcedo, no importa por cual de sus entradas haga su arribo. Lo mismo Tenares, Villa Tapia o el municipio Salcedo, sus tres caminos confluyen en una ruta llena de color y simbolismos que aluden a la cultura de paz y le acompañan a descubrir la cultura local a través de más de 180 murales que la reflejan.


Se trata de la llamada Ruta de los Murales, que desde el año pasado engalana cada pared de las escuelas, hospitales y demás edificios públicos salcedenses, representando bodegones, paisajes, símbolos de paz, escenas históricas y culturales, así como también la producción agrícola local, basada en el café y el cacao; los típicos jardines que caracterizan a la provincia y escenas religiosas; buscan cambiar la imagen de una provincia reconocida por sus dotes agrícolas para ofrecer al visitante nacional e internacional la de una provincia netamente cultural.


Artístas nacionales de todas partes del país fueron los encargados de iniciar la transformación. Elsa Núñez, Cándido Bidó, Alberto Bass, entre otros, se encaramaron en los andamios para dar vida a las despobladas paredes de los edificios públicos. Pero la acción no se limitó a artistas reconocidos. La Oficina Técnica Provincial, que promueve el Festival Cultural Hermanas Mirabal se ha encargado de darle seguimiento a la iniciativa y promover entre los jóvenes artístas de la comunidad la recreación de escenas y paisajes típicos del pueblo, de manera que el visitante no sólo se lleve en su cabeza la idea de una mera propuesta cultural, sino también que al recorrer las calles de los municipios pueda conservar una imagen de lo que representa a cada uno.

La integración de artistas noveles ha impulsado el auge y el interés por el arte, produciendo una consolidación institucional de la escuela de Bellas Artes de la provincia, especialmente en el área de la pintura. Con los murales se busca expresar la belleza, el encanto y el papel histórico de una provincia testigo de las luchas liberales de las “mariposas”. Presentes en muchas de la obras, la historia de las Hermanas Mirabal, reflejan el culto y la admiración a la jóvenes víctimas de la tiranía trujillista.


Las muestras artísticas reflejan el sentir de la comunidad y cuando se ubican en una institución en particular, presenta de manera artística la misión de la misma. Asi son los casos del Centro de Atención a la Diversidad, que ambientado con arlequines, busca expresar la importancia de la educación inclusiva en los niños; mientras en Centro de Atención Integral a la Víctimas de violencia, dramáticos murales representa la realidad a la que dan respuestas.
El Festival Hermanas Mirabal ha servido de marco a la Ruta de los Murales, pero también ha recuperado el activismo cultural, para reencontrar a Salcedo con su gente y sus tradiciones.

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