De "release" a entrenador
Hace un tiempo Michael Morla pasó la experiencia de ser "release", pero orientó su vida a dedicarse a entrenar otros jóvenes y ayudarlos a conseguir la meta que él en su momento no pudo lograr.En la liga que dirige Morla, explica que el único requisito que tienen es
asistir a las prácticas.
“Como humilde programa nosotros realizamos esta labor consciente del aporte que queremos hacer a la comunidad de Nigua ya que poca gente se preocupa por mantener esto, las autoridades no ayudan ni aportan, se hacen de la vista gorda y de esa forma se descuida a la juventud y hasta se le hace daño”, expresa Morla.
Además, explica que el trabajo que se realiza con los jóvenes es costoso, pero que lo hace porque le gusta, “a veces me toca asumir los gastos de pagarle a quienes me asisten por cuenta propia, pero mi satisfacción es saber que les ofrezco una oportunidad a los jóvenes de formación deportiva y social”.
Para poder cubrir los gastos tienen que esperar a que algunos de los muchachos las academias los firmen, y de esa firma se les da un por ciento que invierten en los demás que asisten a las prácticas.
En cuanto a los guantes, zapatillas, bates y esos equipos deportivos, lo que hacen es “trabajar casi a mano pelá”, uno presta al otro y así sucesivamente. También quienes son firmados les regalan a los demás sus accesorios cuando son contratados.
asistir a las prácticas.
“Como humilde programa nosotros realizamos esta labor consciente del aporte que queremos hacer a la comunidad de Nigua ya que poca gente se preocupa por mantener esto, las autoridades no ayudan ni aportan, se hacen de la vista gorda y de esa forma se descuida a la juventud y hasta se le hace daño”, expresa Morla.
Además, explica que el trabajo que se realiza con los jóvenes es costoso, pero que lo hace porque le gusta, “a veces me toca asumir los gastos de pagarle a quienes me asisten por cuenta propia, pero mi satisfacción es saber que les ofrezco una oportunidad a los jóvenes de formación deportiva y social”.
Para poder cubrir los gastos tienen que esperar a que algunos de los muchachos las academias los firmen, y de esa firma se les da un por ciento que invierten en los demás que asisten a las prácticas.
En cuanto a los guantes, zapatillas, bates y esos equipos deportivos, lo que hacen es “trabajar casi a mano pelá”, uno presta al otro y así sucesivamente. También quienes son firmados les regalan a los demás sus accesorios cuando son contratados.
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