Contratos de béisbol: Retos, Sueños y Esperanza

En el transcurso de la vida cuando una meta que se propone no se cumple o se logra a medias, muchas pueden ser las frustraciones que embarguen el pensamiento, el espíritu y ánimo, sin embargo para muchos jóvenes que concentran todas sus energías para triunfar en el béisbol, la palabra RENDIRSE no existe.

Wilfredo Rodríguez, 21 años, se inició en el béisbol de manera formal a los 13 años practicando en las humildes instalaciones de la liga Michael Morla, en Nigua, Haina. Recuerda que su primer guante se lo regaló un amigo de la infancia que ahora está firmado en clase A con los Mellizos de Minesota.

Tras la idea de convertirse en un gran héroe del béisbol como Sammy Sosa, Iván Rodriguez o Many Ramírez, a quienes admira por el trabajo que hacen “allá en los Estados Unidos”, comenzó a entrenar duro, asistiendo a prácticas y logrando que ya a sus 18 años los Marineros de Seattle le firmaran un primer contrato para jugar profesional en la Liga de Verano.
Con el bono que le entregaron, Wilfredo se preocupó de inmediato por ayudar a “construirle la casita a su madre”. Sin embrago, para lograrlo tuvo que abandonar los estudios en el tercero de bachillerato para poder integrarse a tiempo completo en los entrenamientos del equipo.
Durante tres años Rodriguez se mantuvo en la liga de verano y llegó a ser de la preselección que viajaría los Estados Unidos al paso siguiente que corresponde en el proceso. Pero no fue seleccionado, y en noviembre del año pasado, agotado el tiempo que se puede durar en liga de verano, no se le volvió a renovar el contrato.
“Seguir tirando pa' lante por que hay más”, es lo quiere Wilfredo, quien ayer sábado, asistía a los entrenamientos de donde salió, con la esperanza de encontrar un nuevo equipo que le firme . Hoy día su status es de un “Release”, empieza a hacer otros planes fuera del béisbol para no quedarse en un limbo.
“Nada más no es de esto que hay que vivir, pero si esto es lo que uno sabe hacer ahora, a esto me estaré dedicando” confiesa con optimismo, pero consciente expresa “si no doy para esto hay que buscarse otra forma de vivir”.
Franklin Alexis Soto, de 21 años, no ve las cosas de la misma forma que Rodriguez. El pasado jueves se dirigió a las instalaciones de Loma Del Sueño, donde el equipo de los Nacionales de Washington, para ver si le contrataban en el equipo como pitcher porque ya estuvo con otra organización y dejado libre, se encuentra en condición de “release”.
Como estas historias se presentan muchas más y parte de los denominadores comunes son que los protagonistas vienen de origen humilde, generalmente no tienen una figura paterna presente y se ven en la necesidad de buscar una opción de vida que les permita salir de su precariedad, ayudar a su madre y su familia.
Además abandonan los estudios en el nivel secundario y pocos tienen una idea de qué podrían hacer si sus metas en el béisbol no se logran.

Listin Diario, El Deporte, Domingo 8 de Julio 2007

Comentarios

Entradas populares de este blog

Propósitos del 2012

Comunicación Propósitiva: mi comunicación

Apuntes para un Plan Estratégico de Comunicaciones